¿¿Que tal un plato de legumbre ligero estofada en crema de langostinos??
Consta de tres elaboraciones muy sencillas, que nos van a permitir crear la base de otros platos. Por un lado, un caldo de gambas (que nos servirá para cocer una pasta, preparar una paella…), por otro un aceite de langostinos con ajo (con el que podemos cocinar unos espagueti, añadir a un sofrito ….). Que nos salvarán en más de una ocasión. Además de las habitas baby fritas, fáciles de encontrar en cualquier supermercado y que conseguirá que cualquier día se convierta en una fiesta culinaria.
En definitiva, un plato de toma pan y moja.
Pelar los langostinos y reservar los cuerpos, freir las cabezas de los langostinos cubriéndolas con aceite durante 5 minutos a fuego suave. Reservamos ¾ del aceite.
En el ¼ de aceite restante freiremos un diente de ajo junto con las cabezas de los langostinos machacándolas para que suelten todo su jugo. Una vez listo añadimos 1 ó 1 ½ litro de agua y dejamos cocer durante 20 minutos aproximadamente.
Sofreiremos media cebolla y un diente de ajo picadito, añadir el pimentón y rehogar, a continuación el vino blanco y dejar evaporar el alcohol.Es el momento de incorporar la harina rehogándola para que se tueste, añadir el agua necesaria para conseguir una crema ligera, no demasiada espesa, y triturar con la batidora para que no queden restos.
En otra sartén, freíremos la cebolla restante junto con otro diente de ajo con el aceite de langostinos, cuando estén listos añadimos las habitas y las colas de langostinos, a fuego fuerte y cuando los langostinos estén en su punto bajamos el fuego y añadimos la crema dejándolo cocer durante un par de minutos.