Un clásico italiano reconvertido en delicia española. De esas recetas que cogemos de otras culturas y nos las llevamos a nuestro terreno. Sí nos vieran los italianos tendríamos problemas, por suerte no lo conocen o no lo identifican como carbonara.
Cortamos el bacon en dados de medio centimetro y los añadimos a las sarten a fuego medio. Una vez que este frito en su propia grasa añadimos el ajo y la cebolla (sí fuera necesario añadimos aceite), lo pochamos durante 7 minutos y añadimos las setas.
Cuando tengamos todo bien pochado, añadimos sal pimienta negra a saco, damos un par de vueltas y echamos la leche y dejamos reducir durante al menos quince minutos.
En una cazuela con agua coceremos la pasta el tiempo que indique el fabricante menos dos minutos, una vez este la añadimos a la cazuela de la leche y dejamos mezclarse los elementos durante los dos minutos que les falta a la pasta.